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¿Cómo no abandonarme cuando estoy en una relación de pareja?

Dentro de una relación sentimental no te olvides de que tienes una relación contigo misma. Que merece ser cuidada y entendida. 

Parece curioso, pero casi siempre nos damos cuenta de cómo nos anulamos en el amor, cuando nos vemos cara a cara con el desamor. Y ahí justamente cuando nos vemos (solas, solteras) somos conscientes de todo el sacrificio que hacíamos para que esa relación se pudiera sostener. Y eso duele, porque al final la recompensa final, fue anularte, olvidarte por completo de quién eres y lo que mereces cuando estás construyendo un proyecto de amor con otra persona. 

La ausencia de la relación deja un vacío dentro de ti inexplicable, como si un miembro de tu cuerpo ha sido amputado. Lo sé, eso te hace sentir desconectada de ti misma. Porque no sabe quién eres sin esa persona, sin esa relación. Por favor, por más enamorada, ilusionada que estés en una relación, no te abandones, no te olvides de ti. 

Escucho mucho en consulta “me olvidé de mí” “me cuesta estar conmigo mismo ahora que no estoy en pareja” “no sé cómo evitarlo, pero, me pierdo en mis relaciones y pongo en pausa muchas cosas que para mí son importantes”. 

Lo peor de todo esto, es que te anulas por alguien, que sabe vivir sin ti, que hace planes con sus amigos, que tiene ilusión con la vida. Que se siente libre estando a tu lado y no va a negociar su espacio de intimidad por estar en una relación. Y hacemos sacrificios que nadie nos ha pedido, que solo nos lleva a hundirnos o caer en las garras de la dependencia afectiva. No hay ningún peligro en priorizar a nuestra pareja y colocarle en el centro de nuestra vida. 

Lo peligroso de todo esto, es que en tu vida aparte de tu pareja existen muchas cosas más que necesitas cuidar y priorizar. Para sostener todas esas cosas, necesitamos estar conectadas con nuestro amor propio, donde no vamos a depositar todas nuestras necesidades afectivas en una relación de pareja. 

Cuando tu relación contigo misma es “sana” te ocupas de tus necesidades afectivas. No cargas a nadie con esa responsabilidad y no permites que nadie lo haga contigo.

Cuando nos desvivimos por cuidar nuestra relación, sostenerla e incluso salvarla a cualquier precio, nos estamos fallando, porque de seguro eso te lleva a soportar cosas que “no deberías” de sostener para quedarte en una relación. No te culpo, no quiero que te sientas culpable, es muy fácil caer en esta trampa, olvidarnos de quienes somos, para que una relación no se acabe. 

Cuando te anulas en una relación, no estás disfrutando de una relación sana. Porque ese anular, te lleva a creer que solo tú, eres la responsable de resolver los conflictos en la relación y de tomar la iniciativa para casi todo. Al final le quitas la responsabilidad de las cosas que puede hacer o aportar la otra persona para que la relación funcione. Y te vas a sentir desgastada y frustrada en ese juego donde solo tú, estás jugando. 

Cuando te olvidas de ti, cariño mío, te acostumbras a cosas que duelen, que te hacen sentir perdida e incluso sufres en silencio. Al final, olvidarse de una misma estando en pareja, habla de cómo nos adaptamos con los ojos cerrados a la otra persona. 

Donde nos opinamos, no pedimos, no reclamos y siempre las cosas están bien, incluso cuando están mal. Cuando estás en una relación sana es imposible que te pierdas estando al lado de esa persona. Hay límites donde sabes perfectamente que olvidarte de ti, es traicionarte. Hablas claramente de tus necesidades. No te haces cargo de la responsabilidad de la otra persona en la relación. Tienes espacio para estar contigo, salir con tus amigas, desconectar de tu pareja para luego volver a conectar desde un lugar más sano para ambos.

 Por dar mucho en una relación, la otra persona no se va a quedar eternamente a tu lado. Y dar mucho significa no dejar nada de reserva para ti. 

¿Por qué te olvidas de ti cuando estás en una relación?

No sé cómo ves el amor. Porque desde ahí podemos medir muchas cosas. A veces cargamos con creencias irracionales de cómo “debe” ser el amor y eso nos lleva a repetir los patrones insanos que tenemos a la hora de vincularnos. 

Olvidarse de una misma habla de nuestras carencias afectivas en el amor. Dónde colocamos a la otra persona en un pedestal inalcanzable, decorado con la idealización e iluminado con nuestras expectativas. Donde la relación no es recíproca porque la balanza siempre se inclina más a un solo lado. 

El problema de anularse es que damos con patrones de personas, que se acostumbran a cómo nos sacrificamos. Me gusta decir, que donde hay dependencia emocional hay otra persona, que se está aprovechando a nivel emocional de eso. 

¿Cómo evitar anularse? 

Primero céntrate en tus necesidades y comienza a ocuparte de ellas. Ponte límites, por más que quieras estar con alguien, hay cosas que necesitas entender que no depende de ti. Y no cargues con ellas, porque al final es colocarte en un lugar de salvadora y no de pareja. 

Reconstruye tu forma de ver el amor, cariño mío, anula de tu vocabulario la palabra “sacrificarse” es insostenible a nivel emocional el romperse, anularse y darlo todo para que una relación funcione. 

En resumen 

Es imposible que puedas tener una relación sana si siempre te vives anulando para que otros te quieran. Ahí no hay un punto de equilibrio, porque no le das espacio a la otra persona para que te aporte lo que puede aportar. Te conviertes en una grúa y solo tú llevas la carga de la relación. 

Lo más bonito a la hora de estar en una relación es que seguimos estando intactas al lado de esa persona, estamos bien. Estamos completas, seguimos siendo nosotras. Hay espacio para nuestra vida personal, profesional y social. Nuestra pareja no es lo único importante en nuestra vida, hay más cosas y queremos ocuparnos de ellas.

Alexa Dacier

Psicóloga /Terapeuta sexual y de pareja

Te veo en consulta / Agenda abierta

Imágenes: Adobe stock

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Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.