¿Cómo ser más paciente conmigo mí misma?
La paciencia es una virtud que a veces no sabemos cómo aplicarlo en nuestra vida. Ser paciente con uno mismo habla de la autoexigencia que tenemos con las cosas que creemos que podemos controlar. Esto puede ser muy peligroso y llevarnos a vivir una vida sin equilibrio emocional. Hay cosas que no siempre van a depender de ti y es bueno que lo tengas claro para evitar algunas decepciones.
No tener paciencia con uno mismo nos puede llevar a tener una vida desgastante, desequilibrada, caótica y pagar facturas emocionales muy caras. La paciencia con uno mismo se aplica desde la inteligencia emocional, donde somos conscientes de nuestras fortalezas emocionales como de nuestras debilidades. A lo largo de nuestra vida nos veremos cara a cara con muchas limitaciones y vamos a necesitar mucho amor y paciencia de nuestra parte para poder lidiar con ellas.
No te diré que esto sea algo fácil de aplicar, a veces de manera inconscientes somos muy exigentes con nosotras, nos culpamos por cosas que nos hizo daño en el pasado. O sencillamente nos hemos alejado de nuestra autoestima y todo ello nos lleva a vivir en guerra con las cosas que no podemos gestionar.
Para ser paciente con uno mismo es importante reconocer que no somos perfectas y que no necesitamos serlo. Que nuestra parte buena y mala son importantes para ayudarnos a ser quienes somos y tener una vida equilibrada.
La paciencia es ser conscientes de nuestra realidad y recursos emocionales para seguir el curso de la vida después de haber pasado por alguna situación que no pudimos gestionar de la manera correcta.
La paciencia refleja la paz y la serenidad que tenemos dentro. Es el reflejo de cómo está nuestro mundo interior, como vivimos con el caos y cómo nos cuidamos a pesar de todo. Ser impacientes es la otra cara de la moneda, nuestra inmadurez, nuestras carencias emocionales, la mochila emocional cargada con cosas que ya no dependen para nada de nosotras.
Cuando el caos está presente y nos falta la paciencia sucede lo siguiente:
· El estrés llega: no eres consciente de las herramientas que tienes para lidiar con la situación y todo eso te lleva a la desesperación y falta de visión para ver qué puedes hacer.
· Buscas culpables: siempre será más fácil culpabilizar al otro y no ver la responsabilidad que tenemos para vivir en total equilibrio dentro del caos.
· Te cuesta aceptar tus imperfecciones: no tienes porque ser perfecta en todo. Tienes derecho a equivocarte en la vida.
· Desequilibrio emocional: la falta de paciencia nos lleva a vivir bajo el desequilibrio emocional, nos cuesta centrarnos y ocuparnos de la parte que nos toca.
Necesitamos ser tolerantes y comprensivos con nuestras equivocaciones, nada fácil. Pero la peor batalla es aquella donde tenemos que vivir en guerra con quienes somos y quien en realidad queremos ser . La tarea aquí es poder encontrar un punto de equilibrio y eso sucede siendo conscientes de nuestras imperfecciones, carencias y fortalezas personales.
Muchas veces somos más pacientes con los demás y nos cuesta serlo con nosotras, no puedes dar lo que no tienes, por ello comienza acariciando tu caos para poder entender con claridad el caos de otras personas. Todos podemos cometer errores ¿Por qué tú no? Date el permiso de no ser perfecta en todo, así vivirás más feliz.
Con el caos entendí que no siempre las cosas serán como quiero que sean, hay muchas cosas que van a escapar de mí control y aun así debo respetarme y no juzgarme cruelmente por ellas.
Todos los procesos en los cuales perdimos por completo la paciencia nos ayudan a entender una cosa: No somos perfectas.
Te mereces consideración de tu parte cuando las cosas salgan de control. Es la vida misma, deja de ser tan cruel contigo y comienza a cultivar la paciencia contigo con mucho amor propio.
Preguntas para reflexionar
¿Qué es la paciencia para ti?
¿Qué cosas te dices cuando las cosas no salen como lo habías planificado?
¿Cuáles cosas te hacen perder la paciencia?
¿Qué tipo de personas te hacen perder la paciencia?
¿Qué situaciones fuiste paciente contigo en el pasado?
¿Qué incluye para ti ser paciente contigo misma?
Perder la paciencia no te hace ser una mala persona. Hay situaciones imprevistas de esas que creemos que vamos a perder la cabeza, no tenemos respuestas para todo. Nuestras virtudes emocionales a veces se van de vacaciones y nos cuesta actuar como “debemos hacerlo”.
Todos necesitamos encontrar donde descargar todas esas frustraciones que llevamos por cosas que no pudimos controlar del pasado. Descarga esa mucha y céntrate ahora mismo en tener una vida con equilibrio.
La paciencia con uno mismo se puede ejercitar. No creas que es algo imposible. No es un viaje lineal, tendrás muchas subidas y bajadas en ese viaje. La paciencia se cultiva pasando por el caos.
Podemos llegar a ser muy exigentes con nosotras, creyendo que somos unos robots y no humanos. A veces la autoexigencia nos puede ser útil para avanzar y dar lo mejor que llevamos dentro, también puede ser un arma de doble filo si no hay un punto de equilibrio. La autoexigencia nos puede llevar a creer que somos superhéroes y alejarnos de la naturaleza de nuestras imperfecciones.
¿Cómo ser más paciente con uno mismo?
1- No eres perfecta, te puedes equivocar. ¡Asúmelo!
Todos nos equivocamos, somos humanos. Tú también lo has hecho y lo seguirás haciendo a lo largo de toda tu vida. Los errores sirven para aprender, interiorizar como estamos por dentro y qué cosas podemos mejorar después de una equivocación.
2- Hay cosas que no van a depender de nosotras ¿Eres consciente de ello?
Espero que seas conscientes de que a veces la vida nos lleva por otro camino, que lo podemos perder todo en un segundo. Que nuestras expectativas nos pueden joder por un tiempo. Es la vida no siempre vamos a tener el control de todo.
3- Trátate como tratarías a alguien que amas
Para ser paciente contigo debes analizar como es la relación que tienes contigo. Si no estás bien contigo te será difícil aplicar la paciencia contigo. Deja de enfadarte contigo cuando las cosas no son como lo esperabas.
El punto importante de todo. ¿Cómo es la relación que tienes ahora mismo contigo?
4- Equivocarse no es el fin del mundo
Creemos que una mala experiencia es una mala vida. De seguro has pasado por muchas cosas bonitas y valiosas. Cuando estamos entrando en el caos nos cuesta reconocer que eso pasará. Todos pasamos por momentos duros y difíciles de asimilar, pero no olvides que son etapas con fecha de vencimiento.
Asume que es un mal momento, como otros que ya has tenido en el pasado y has podido salir. Todo este caos te puede llevar a creer que tu vida no tiene sentido y culparte por cosas que de seguro no eran tu RESPONSABILIDAD.
5- Ve a terapia
Quizás llevas un buen tiempo en guerra contigo, cuestionándote, castigándote y siendo muy cruel contigo con cosas del pasado. Intenta apoyarte en manos de personas que quieran acompañarte a encontrar las herramientas que tienes para vivir en equilibrio emocional. No pasa nada por reconocer que a veces nos perdemos y que otros nos pueden ayudar a encontrarnos.
Alexa ❤
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desde lugo es una de esas cosas que deberían enseñar en la escuela por que hace mucho daño las exigencias que no ponemos a nosotroas mismas. Yo por ejemplo llevaba fatal (y aún sigo llevándolo muy mal) lo de equivocarme…
Equivocarse es parte de la vida y es necesario aprender a ser más paciente con uno mismo para poder vivir en total equilibrio.
Hola guapa, ya sabes lo que disfruto tus entradas porque siempre encuentro algo que aplicarme pero mira en este caso, creo que soy bastante paciente conmigo misma, antes no, pero con el paso de los años cada vez mas me doy el tiempo necesario y el tenerlo todo bajo control me preocupa mucho menos! besos
Me alegro mucho que puedas aprender a gestionar la paciencia contigo misma.
Desde que era una adolescente la paciencia no fue una de mis mejores virtudes, creo que empecé a desarrollar la paciencia cuando me convertí en madre, antes explotaba por todo y siempre esperaba lo mejor de los demás y cuando no era así podía enfadarme muy fácilmente, creo que en ese aspecto la maternidad me ayudó mucho, ahora me tomo las cosas con más calma y no reacciono como antes. Me ha gustado mucho esta entrada porque estoy segura que muchas veces no nos damos cuenta de nuestras reacciones y es bueno reconocerlas para poder hacer un cambio positivo en nuestra vida.
Gracias cielo, es verdad pocas veces nos damos cuenta que aveces no somos muy pacientes con uno mismo. Algo que vamos aprendiendo en el camino.
Claro que hay momentos en los que nos falla la paciencia pero nunca me había planteado que haya gente que necesite terapia para controlar la frustración derivada de ello, bss!
Si, muchas personas vana terapia para poder gestionar la frustración que deriva el no tener paciencia.
¡Hola!
Qué bien me habría venido este post hace unos años. Cuesta mucho aprender a tener paciencia y no juzgarte tanto. Sobretodo con todas esas cosas no dependen directamente de tí y no te queda otra que ser paciente. Gracias
Nunca es tarde para aprender algo nuevo.
Alexa, me has obligado a reflexionar sobre todo esto. La verdad es que hace bastante tiempo que no estoy para nada contenta con mi vida, a la vez que me siento impotente para cambiar todo lo que no me gusta de ella. A veces me enfado mucho conmigo misma porque no me trato a mí misma como trato a los demás. O quizá sea que pierdo los estribos tanto con las otras personas como conmigo misma. Soy una persona bastante perfeccionista y ello me lleva a exigirme y a exigir a los demás cosas que tal vez no podamos llegar a conseguir hacer. Todo ello a veces resulta bastante frustrante y soy consciente de que no es un buen camino y de que tendré que cambiarlo. Gracias por hacerme reflexionar sobre todo ello.
Un beso.
Hermosa gracias por tu comentario, que bonito es reconocer cuando necesitamos mejorar en nuestra vida. No es nada fácil hacer ese cambio de ser más paciente con uno mismo.
¡Hola!
Para mí la “paciencia” es una de las mayores ironías en mi vida. Vamos, soy muy paciente con las demás personas, pero conmigo misma.. lo soy más bien poco, y es algo que sin duda debería mejorar, pero ya mismo. Porque, y como bien dices, esa autoexigencia solo nos lleva a que el estrés aflore, estemos inquietas y emane el sentimiento de culpabilidad que hacer que entremos en un espiral vicioso (hablo por mí al menos).
Me he leído un par de veces el post, e incluso he empezado ya con las respuestas a tus preguntas, y me he dado cuenta, que aunque este no es el camino, que conste, quizás debería perder más esa paciencia con otros y regalarme un poco a mí misma.
Como siempre, un grandioso placer leerte.
Besotes
Placer es leer tus comentarios. Sin duda alguna hacemos la ecuación al revés, somos más pacientes con otros que con nosotros.
Hola, cuanta verdad veo en lo que he leído, yo soy muy exigente conmigo misma y sin embargo muy paciente con los demás, e intentando durante mucho tiempo no exigirme tanto y algo he conseguido, aún queda mucho, pero poco a poco. Excelente tu post. Gracias por compartirlo. Besos.
Poco a poco podemos dejar de ser tan exigentes con nosotros.
Hola, me encantó leer este post es como me siento tan identificada, En el hecho de no tener paciencia conmigo misma, quiero abarcar demasiado y a veces me cuesta eso me lleva el estrés, creo que tengo que aplicar algunos consejos de los que tú no estás aquí para poder encontrar el equilibrio y la equidad, como siempre es un placer leerte gracias por tus grandes consejos
Me alegra que te sea útil poder leer este post. La verdad que a veces somos muy impacientes con uno mismo.
hola guapa, normalmente tus post los encuentro estupendos pero a mi no suelen servirme porque ya he vivido situaciones o bien no las he vivido, pero este en concreto si me hace falta, soy super exigente conmigo misma y eso me genera a veces estres.
Es importante analizar porque te exiges tanto.
Saludos
La paciencia nunca ha sido una de mis virtudes, pero ni para conmigo mismo, ni para con lo que me rodea. Así que voy a intentar aplicar lo que nos explicas en la entrada y aprender a ser más paciente. Gracias por compartir, un abrazo
Es muy importante analizar porque te cuesta ser paciente contigo y con los demás.
Saludos.
Hola!!! Como siempre un post para pensar largo y tendido. Yo tengo que reconocer que soy muy perfeccionista, que necesito tenerlo todo bajo control, y así hace que pierda la paciencia continuamente cuando no llego a todo, y más con una niña de 3 años, pues no me hago a la idea de que todo no puede ser como yo planeo y organizo… Entonces llega el stress… La verdad es que tu entrada me hace recapacitar, tranquilizarme y pararme a pensar que tengo que tener más paciencia, conmigo, con los demás y con la situación que vivimos. Un beso!
Que bueno que te sea útil este post, la verdad que querer todo bajo control nos hace perder a veces la paciencia.