Así podrás discutir de manera constructiva con tu pareja
Todas las parejas discuten, por cosas que tienen sentido y otras que a la verdad no sabemos por qué o cuando se han convertido en un conflicto sin resolver dentro de la relación. Discutimos porque a veces no nos entendemos, e incluso porque necesitamos que la otra persona nos entienda y acepte que no tenemos la misma opinión en algunas ocasiones.
John Gottman es uno de los mayores investigadores sobre las relaciones de pareja. Pasó más de cuatro décadas estudiando las relaciones románticas. Durante años, él y su colega Robert Levenson estudiaron miles de parejas en un laboratorio de investigación observacional apodado por los medios de comunicación, el “Laboratorio del Amor” Allí los grababa mientras hablaban de sus relaciones. Pedía a las parejas contaran como se conocieron y luego que explicaran alguna pelea reciente.
El primer paso discutir bien es entender que en toda relación existen dos tipos de problemas: los problemas solubles que pueden ser resueltos y los irresolubles o perpetuos. John Gottman descubrió que el sesenta y nueve por ciento de los conflictos en una relación no tienen solución. ¡Impresionante!
Ejemplos frecuentes de problemas perpetuos puede ser situaciones en las que una persona le gusta salir de fiesta, mientras que a la otra prefiere quedarse en casa viendo Netflix. Quizás uno de los dos prefiera limpiar los platos inmediatamente después de comer y la otra persona necesita su tiempo para lavar los platos. Tú y tu pareja van a tener mucha diferencia en temas que costará un poco poder resolver: el dinero, la frecuencia de las relaciones sexuales, la crianza de los niños.
Elegir una relación es tener muy claro que con esa persona vas a tener que sostener con muchos problemas irresolubles.
El objetivo de una relación sana no es que nunca vas a discutir con tu pareja. Si eso no sucede, siguen ambos en la etapa de enamoramiento, fuegos artificiales y aún no han pasado a construir una relación sana y sin la euforia de la fase del enamoramiento. El objetivo de una relación sana es que durante y después de una discusión, ambos, siguen siendo un equipo. Y no hay peligro en dejar la relación por esa discusión.
Cuando queremos convencer a nuestra pareja, le estamos obligando a cambiar algo que él/ella no quiere o puede cambiar. Aquí necesitamos aprender a conseguir la mejor forma de convivir con esas diferencias y no convertir la relación en un campo de batalla, donde siempre estamos buscando la manera de hacernos daño.
Ojo: no se trata de soportar cosas que para ti son violentas o no te dan paz en ese lugar. Se trata de poner en balanza que cosas para ti son negociables en ese lugar y cuáles no.
Discutir de manera sana, implica que ambos, después de una discusión, podemos reponernos sin rencor. Resolución de conflictos, donde el amor que sentimos por esa persona se hace presente y no nos quedamos solo con las cosas negativas que no nos gustan de la relación o de nuestra pareja.
En una relación sana, se busca la manera de reducir la intensidad que dejan las secuelas de una discusión con la pareja. Rompemos esa intensidad con una broma, una frase bonita a la pareja. E incluso recordando a esa persona el amor que seguimos sintiendo en ese lugar.
Ten presente
Es inevitable no poder discutir en una relación. Para algunos expertos, dicen que discutir es saludable e incluso ayuda a que ambos se puedan conocer tal como son en la relación. Cuando discutimos dejamos visible nuestras inseguridades, miedos, sombras, heridas y temas pendientes en resolver de otras relaciones.
Ambos necesitan prestar atención a ¿cómo discuten? ¿Cada cuánto tiempo lo hacen? ¿Dónde discuten? ¿Qué cosas se dicen? ¿Cómo se piden perdón? ¿Cómo ponen en pausa la discusión cuando las cosas salen de control? El objetivo no es vivir dentro de una burbuja donde todo es color de rosa y nunca salen las discusiones. Tú y tu pareja necesitan aprender a discutir de la manera más sana posible para los dos.
¿Por qué estamos discutiendo?
En algún momento, tú y tu pareja, se verán cara a cara con decisiones difíciles de resolver. E incluso la manera de pensar que pondrá a prueba la relación. Negociar es algo que siempre hacemos en las relaciones de pareja y negociar no es doblegarse, es ceder y pensar siempre en lo mejor que necesita la relación. Nadie gana, nadie pierde. Ambos estamos ganando cuando el bienestar de la relación es lo más importante para los dos.
Intenten preguntarse ¿Para qué estamos discutiendo? ¿Qué es lo que queremos conseguir? ¿Cómo vamos a conseguir estar bien en medio de esta discusión?
Una palabra clave en medio de una discusión
Tan simple como decir berenjena, fresa e incluso te quiero. Que sea algo donde los dos puedan mirarse con compasión y parar de discutir porque ninguno de los dos quieren hacerse daño. Y para eso es necesario tener muchas conversaciones incómodas o necesarias para entender que a veces no queremos lo mismo y eso está bien.
Una palabra clave es un mapa para los dos situarse en medio de esa discusión.
Tiempo muerto
Para algunas personas resolver el conflicto al momento es necesario. Pero eso en muchas ocasiones es imposible, porque en medio del calentón no estamos pensando en cosas bonitas e incluso en lo mucho que queremos a nuestra pareja.
Pedimos un tiempo fuera para bajar la intensidad e incluso para poner sobre la mesa soluciones viables donde los dos, pueden asumir un compromiso para seguir sosteniendo la relación desde un lugar seguro.
Ser un equipo
Soy pesada con esa palabra, pero es la parte más importante en una relación. Dos personas haciendo todo el esfuerzo necesario para que la relación sea un lugar seguro y no un campo de batalla.
Dos personas tomando decisiones juntos para sostener ese proyecto de amor.
Dos personas buscando como resolver los conflictos y no dejarle espacio al resentimiento.
Dos personas velando por el bienestar de ambos en esa relación.
Importante
Evita gritar, tu pareja no es un animal, es un ser humano. Te puede escuchar.
Aléjate de las críticas o juzgar a tu pareja.
No castigues con el silencio, e incluso necesitando tu tiempo y espacio, tu pareja merece saberlo. Comunícale a esa persona cuánto tiempo necesitas y cuándo podrán hablar sobre lo sucedido.
Resolución
Y eso se hace hablando. Buscar la manera de resolver el conflicto es dejar visible lo mucho que nos importa la relación. No somos enemigos, somos dos personas que a veces nos cuesta entendernos y eso debido a todas las cosas que aún estamos trabajando en nosotros de manera individual para poder tener una relación sana.
Alexa Dacier
Psicóloga online
Terapeuta sexual y de pareja
Imágenes: Adobe Stock