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Automotivación en 7 pasos.

Aquellos que dicen que algo no puede hacerse suelen ser interrumpidos por otros que lo están haciendo.                                                              Joel A. Barker.

Hola amigos de Seguimos, por más optimistas que seamos tendremos que reconocer que no es fácil tener todos los días la actitud de querer comernos el mundo. No siempre  estamos en disposición de hacer lo que nos apasiona en la vida… y eso para nada es malo.

Todos tenemos nuestros días y a veces nos cuesta mucho el seguir el curso de la vida con el traje del optimismo. Los días de bajón también forman parte de esta aventura de crecimiento personal. Hace poco leí que a veces el no hacer nada es bueno y productivo, nuestro cuerpo es sabio y cuando estamos sobrecargados de cosas, de repente llega el señor estrés a visitarnos.

[bctt tweet=”La tarea es saber mantener un equilibrio en medio de toda la vorágine que nos rodea. ” username=”alexadacier”]

En los momentos en que nos encontramos con crisis profesionales, personales, familiares y otros, la automotivación reconcilia o se convierte en una herramienta para abordar estos temas.

La automotivación es ese motor que nos permite movernos en medio de todo, una gasolina para desconectar de nuestra realidad y conectarnos con nuestros objetivos, sueños, metas o planes de vida.

Por eso siempre recomiendo el tener claro qué objetivos queremos lograr en la vida, objetivos reales y que sean para complacernos a nosotros mismos en primer lugar. Una meta clara es un estímulo para querer avanzar en medio de la vida, no pasa nada si no  quieres avanzar, pero intenta siempre tener algo o alguien que te ayuden a sacar lo mejor que hay en ti.

7 pasos para motivarte un poco más.

1- Un error no es el fin:

Muchos vivimos desencantados porque vamos sumando los errores cometidos y no las experiencias acumuladas. Creemos que cuando algo no sale como queremos que sea hemos llegado al final de la dulzura de lo que es la vida. No te lo tomes a mal, pero los errores no condicionan todo, ya que nos pasaremos toda nuestra vida fallando, es parte del aprendizaje y es con que nos movemos en la vida.

De los errores se aprende, pero este aprendizaje se logra cuando nos hemos dado la oportunidad de sanar esas equivocaciones.

2- Algo que te motiva debe ser cómo el comer de manera diaria:

Amigos, motivación es la gasolina No.1 de los soñadores. Todos sabemos que cuando tenemos un sueño, metas u objetivos en nuestras vidas, sentimos una sensación que nos lleva a movernos en medio de todo. Yo siempre  invito a las personas que me hablan cuando están desmotivadas a qué tengan una idea clara de qué es lo que en realidad quieren en sus vidas, cómo lo quieren y para cuándo lo quieren.

Realiza este ejercicio y verás cómo encuentras otro sentido a tu vida.

¿Qué quiero? ¿Cómo lo quiero? ¿Para cuándo lo quiero? ¿Por qué lo quiero?

3- Ten un compromiso con tus metas:

Muchas veces nos desmotivamos y nos desviamos del camino que nos hemos plantado con mucha ilusión porque en realidad no tenemos un compromiso real con aquello que queremos lograr. Yo no te diré que todo es posible ¡noooo! lo que si te diré es que nos complicamos la vida con sueños tan fuera de lo normal y por más fe que tenemos vemos que esto nunca se cumplen y es ahí cuando vienen los conflictos con uno mismo y la falta de motivación.

Tienes que soñar lo más alto que puedas, pero al mismo tiempo debes tener los pies bien asentados en la tierra. No podemos lograrlo todo y esto debe ser algo que debes tener muy claro en tu vida.

4- Apuesta por ti:

De lo único seguro que tenemos en la vida es que muchas cosas llegan a nuestra vida cuando nos damos la oportunidad de apostar por nosotros. Tienes que darte la oportunidad de apostar por ti y para ti, para que otros crean en lo que haces y por qué lo haces, tienes un trabajo que es tu propio testimonio y eso es lo que hará que otros vean que de verdad tienes la capacidad de hacer lo que tanto dices que quieres hacer.

Ya sé que no debemos complacer a los demás, pero amigo, el éxito en esta vida no se logra solo, por eso es necesario aprender a involucrarnos con otros que estén en la misma disposición de querer hacer cambios en sus vidas.

5- No busques solo ganar y ganar:

Aquí a veces no somos buenos alumnos, nos enfocamos mucho en los resultados y no en disfrutar el proceso, aunque siempre tenemos resultados de todo lo que hacemos, el problema es que esos resultados no siempre son lo que esperábamos.

Ganar es bueno, y a nadie le gusta perder o ser visto como un perdedor. Cuidado en solo enfocarte en qué pasará, también deberíamos enfocarnos en  disfrutar al máximo cada paso que damos hacia nuestros objetivos.

6-  No te presiones:

Presionarse es lo peor que nos podemos hacer a nosotros mismos. Presionarnos es dejar de querernos y lastimarnos de manera emocional. No te presiones, no busques sacar lo que no tienes para dar, aprende a reconocer que tienes toda la libertad de fallar, de no querer  avanzar y que no tienes y no tendrás el poder de controlar Todo. ¡No te presiones!

[bctt tweet=”Aprende el valor de aceptar que hay cosas que no siempre van a depender de ti. ” username=”alexadacier”]

7: Eres tú mejor aliado, aprovecha esa virtud:

Muchos te van a decepcionar en el camino, tendrás deseos de abandonar muchos sueños y metas por conseguir. Pero al final de todo,  la única persona que se quedará contigo cuando la vida traiga sus cosas raras serás tú mismo. Por eso mismo: baila sin música, busca sentido cuando todo parezca no tenerlo, apuesta por ti como no lo haría nadie, nadie mejor que tú para  conocer las capacidades que posees.

[bctt tweet=”¡Tú puedes! Pero ese tú puedes va acompañado  de un trabajo constante y con los pies en la tierra. ” username=”alexadacier”]

¿Con qué sueles motivarte en la vida?

Saludos. 🙂 

¡Seguimos!

 

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Written by

Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.