Banderas rojas y verdes en una relación sentimental
Se ha puesto de moda el hablar de las banderas rojas y verdes para poder identificar si estamos en una relación tóxica o en una relación sana. En pocas palabras estaríamos hablando de los límites y nuestros no negociables a la hora de elegir una persona o relación sentimental. Claro, para poder identificar una bandera roja en el amor, necesitamos ser conscientes de lo que implica para nosotros el amor sano. Muchas veces damos por hecho de que estamos en una relación sana y pasamos por alto pequeñas señales que nos pueden indicar que quizás ahí el amor no es tan sano como creemos.
Necesitamos establecer nuestras propias reglas que sean como motor para ver cuando el amor es sano y cuando no lo es. También debemos evitar caer en lo que es el sentimiento de culpa por creer que hemos elegido mal en el amor. No siempre las personas que conocemos son en realidad lo que dicen ser.
¿Qué es una bandera roja?
Las banderas rojas son señales para darnos cuenta de que quizás no estamos en un vínculo sano. Ojo, muchos de nosotros tenemos actitudes que no siempre son sanas del todo a la hora de construir una relación sentimental. Aquí se trata de entender que hay cosas que no se pueden permitir y que por salud mental quizás ahí no es.
Las banderas rojas son esos patrones insanos que a veces hemos pasado por alto en relaciones anteriores.
Estás conociendo a alguien, llevan tiempo saliendo, buena comunicación al principio, atracción física, buenos momentos juntos. Pasa el tiempo y esa persona comienza a tener actitudes que no te agradan. Comienza a mostrarse agresiva cuando no están de acuerdos en tomar una decisión. Acude a preguntarte en cada momento dónde estás o quién estás. Lo bonito que había al principio desaparece porque esa persona ahora muestra la cara contraria de quien tú creías que habías conocido. Lo más recomendable cuando esto aparece es huir de ahí.
Donde las banderas rojas se repiten una detrás de otra, estaríamos hablando de una relación que se ha convertido en algo tóxico. Y por más que quieras reparar esa relación es imposible hacerlo.
Las banderas rojas son una línea infranqueable. Nuestros no negociables en el amor. Nuestros límites que debemos tener muy claro en una relación para sentirnos salvas y seguras a la hora de quedarnos en una relación de pareja.
Ejemplos de lo que sería una bandera roja
· Querer mirar el móvil de la otra persona.
· Controlarte a quienes sigues en redes sociales.
· Decirte cómo debes vestirte.
· No validar tus emociones o sentimientos.
· Hacerte dudar de lo que sientes cuando expresas tus emociones y sentimientos.
· Celos patológicos.
· Críticas constantes.
· Castigarte con el silencio después de una discusión.
· Sentimientos de inferioridad.
· No tener un sentimiento de pertenencia en la relación.
· Te preocupa no cumplir las expectativas de esa persona en la relación.
· Miedo a no dar la talla.
· La manipulación emocional está presente.
· Relación intermitente.
· Infidelidad constante.
· Dejar la relación y regresar. relación rebote.
· Te comparan con otras personas de relaciones anteriores.
Banderas verdes
No todo es negativo. No siempre entrar en una relación implica vivir cosas negativas. El amor sano y estable existe y lo podemos construir cuando coincidamos con alguien que esté disponible a nivel emocional a construirlo. No es magia, es compromiso.
Las relaciones sanas son aquellas donde la sensación de paz se hace presente. En ese lugar es fácil quedarnos porque es recíproco lo que estamos sintiendo o queremos construir en ese lugar.
A veces por experiencias vividas en el pasado creemos que no somos merecedoras de una relación estable o sana. No se trata de construir una relación perfecta, se trata de quedarnos en un lugar donde nos puedan proporcionar paz y la sensación de que ahí vale la pena quedarse. De eso debería ir siempre el amor, de la paz inigualable que te puede ofrecer esa relación o persona que has elegido.
Cosas bonitas que puedes vivir cuando las banderas verdes son partes de la relación
· Validez emocional.
· Un proyecto en pareja.
· Es sano hablar ahí de nuestras emociones y sentimientos.
· Ahí el amor no es sufrimiento.
· La admiración y el respeto es mutuo.
· Ahí no necesitas anularte para que te quieran.
· Ser un equipo es algo fácil en ese lugar.
· Hay aficiones en común.
· Ambos saben poner límites y respetarlos.
· En medio de una discusión o conflicto, siguen siendo ambos un lugar seguro para quedarse.
· Al lado de esa persona puedes ser tú misma.
· Te ayudan a ser una mejor persona y no intentan cambiarte o moldearte a la manera de la otra persona.
· Ahí sabes perfectamente que la otra persona no es responsable de hacerte feliz.
· Es fácil identificar y sanar los errores en la relación.
· El compromiso en la relación es algo de dos.
· Ahí te hacen sentir suficiente.
· No hay dependencia emocional, el amor ahí es libre, sin ataduras.
En resumen
No debería ser difícil el querer apostar por una relación sana. Los vínculos afectivos deben ser sanos, entendiendo que vendrán momentos difíciles, donde amarnos no será tan fácil como al principio. Las relaciones pasan por diferentes etapas y eso no significa que debe ser el fin de la relación. Cuando la fase de enamoramiento desaparece necesitamos aterrizar nuestras expectativas, mirarnos a la cara y ver como desde lo que hemos vivido podemos sostener la relación. El amor va de sostener, sin sacrificios o olvidarnos de quienes somos en esa entrega.
Construir una relación sana trata de entender que esto es un proyecto donde dos personas están intentando avanzar juntos en una misma dirección. La estabilidad emocional es parte fundamental en la relación.
Las Banderas rojas o verdes te sirven como guía para saber las cosas que quieres, te mereces y necesitas en una relación. Y a la vez descartar las que no se encajan con tus valores, creencias o forma de amar.
El amor va de sostenernos, cuidarnos, valorarnos, velar por nuestro bienestar emocional. Crecer juntos, descubrir juntos la mejor versión de quienes somos. Querernos bien, sin la intención de hacernos daño.
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