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Crisis de los 30´s

Sin hijos, sin pareja, sin una mosca que se me pegue ¿Qué hago?

Hace poco cumplí 30 años, para mí era un año más que llegaba a mi vida, pero cuando mis amigos comenzaron a dejarme mensajes como: “Negra ya estas viejas” (Mis amigos en mi país me dicen negra/ República Dominicana) ¿No vas a tener hijos? “Se te está pasando el arroz” “Ya no tienes 20” “No eres europea, aquí a esa edad ya uno DEBE tener su familia” fue cuando me di cuenta de que cualquiera puede caer fácilmente en vivir una vida que no quiere por seguir la presión de grupo. ¿Desde cuando nacemos con un manual que nos diga a que edad debemos tener hijos o nuestra propia familia? ¿Y si no quiero tener nada de lo que se supone que debo tener? Para no caer en la presión social se necesita tener mucha madurez emocional, recuerdo como una de mis hermanas siempre me preguntaba ¿Cuándo te vas a casar? Mi respuesta siempre era: ¡Cuando se pueda!

Una amiga me contó el caso de una de sus mejores amigas, literalmente esta persona después de cumplir 30 años cayó en un cuadro depresivo, por toda la presión que estaba recibiendo al llegar a los 30 años y no tener; ni pareja, ni hijos, ni nada de valor según la sociedad. ¿Qué mundo vivimos? Si fuéramos más consciente de la responsabilidad de tener una familia y traer hijos por tener al mundo, fuéramos una sociedad donde no existiera tanta familia disfuncional. 

Respeto la vida de todos aquellos que buscan tener hijos para ser felices, pero creo que es un acto de mucho egoísmo esforzar algo que debe surgir siempre desde el amor y la naturalidad. Estamos hablando de algo que será tuyo por toda la vida, para eso no deberíamos tener tanta prisa.

Hace poco lancé una pregunta en mi Facebook personal, sobre la soltería a los 30 y fue increíble la cantidad de personas que estando solteros no disfrutan de esa etapa de aprender a estar con ellos. Nos enseñaron el juntos para siempre en las películas románticas, pero nunca dejaron en evidencia que detrás de ese “para siempre” hay subidas y bajadas, discusiones, conflictos, agotamiento, falta de interés, alejamiento y mil cosas reales que pasan en las relaciones. Ahora que estas en esa etapa de estar contigo, solo te digo: DISFRUTA DE ELLA. Pero a la misma vez sé muy claro/a con el tipo de relación que quieres tener de ahora en adelante.

La presión exterior siempre estará ahí, nos movemos por una sociedad de etiquetas y normas establecidas para jodernos más la vida. Hace tiempo que entendí, que voy a moverme a mi ritmo, no voy a vivir con prisa, aquello que no depende de mí no debe robarme la paz y mucho menos mi estabilidad emocional. Por ello, agradece que tienes y que tener 30´s no debería ser un condicionante para hacer cambios drásticos en tu vida.

Cualquier cambio que quieras hacer, que sea siempre por ti y para ti. Los demás tiene el derecho de opinar y dar sus ideas, pero es tu vida, como nadie va a morir por ti, no permitas que nadie viva tu vida.

Una de las cosas que tengo claro para no dejarme presionar por los demás es el ser consciente de mis circunstancias, nos empeñamos tanto en tener y cumplir las expectativas de los demás que se nos olvida cuales son las expectativas que tenemos con nosotros. Por ello, sé consciente de aquellas cosas que en realidad depende de ti.

Bienvenidos sean los 30´s y que sirvan de mucho aprendizaje, que sean los mejores cambios para vivir una vida a nuestro ritmo y él que quiera desesperarte que tome un avión y desaparezca de tu vida.

Los 30´s para algunas personas es el punto de reflexión para evaluar que es lo que tienen y que es lo que en realidad quieren de ahora en adelante en sus vidas.  ¿Tengo el trabajo que quiero? ¿Tengo la capacidad de formar una familia? ¿Soy lo suficientemente capaz de vivir solo/a? ¿He conseguido hacer realidad mis sueños? ¿Quiero hipotecarme ahora mismo? ¿Ya no dependo de mis padres? ¿Puedo responsabilizarme ahora de mi vida? ¿Profesionalmente me gusta lo que hago? Todos sabemos que los cambios, producen mucho miedo en nuestras vidas, crecer y ser ADULTOS es algo que lo aprendemos con los ensayos y aprendizajes que nos regala la vida. No hay un manual especifico para esto, el único manual valido es saber muy bien que sentido le estamos dando a nuestras vidas.

Ojo: las crisis son señales de que necesitamos urgentemente algún cambio, de seguro si sientes que los 30 ya pesan es porque de manera inconsciente necesitas modificar algo. Por eso, saca tiempo para estar contigo y regálate un buen viaje interior, analiza tus listas de prioridades y necesidades en la vida. ¡No dejes de vivir con objetivos claros!

Los 30´s nos regala la oportunidad de mirar hacia atrás y ver con ojos de amor todo lo que hemos conseguido, también vemos de manera diferente las perdidas, vemos los desafíos que hemos logrado. Ahora nos toca seguir hacia adelante y centrarnos en las cosas que en realidad dependen de nosotros. Nos hacemos adultos y eso conlleva enfocarnos en cosas más productivas.

Este es nuestro tiempo para analizar si en realidad estamos en el lugar que queremos estar, si estamos dando lo que queremos dar y algo muy importante “si somos valorados por las personas que tenemos cerca” Los 30´s es el mejor momento para darle un poco más de calidad a nuestra vida.

 Es normal creer que nos falta algo o alguien, pero antes de centrarnos tanto en lo que no tenemos, sería bueno analizar todo lo que hasta ahora sigue a nuestro lado. Y de seguro tenemos mucho más de lo que creemos necesitar.

Ahora debemos saber muy claro hacia dónde vamos, para eso llegan las crisis para abrirnos los ojos y mostrarnos que estamos perdidos en la vida. ¡No pasa nada por perderse, es la evidencia de que alguna vez estuvimos en movimiento!

Ya hemos pasado los 20`s bonita etapa de crecimiento personal y de seguro profesional, nuestra juventud ahora es diferente, somos más adultos y eso conlleva el ser más responsable de nuestras vidas.

¡Vamos! Ahora nos toca asumir que somos capaces darle nuestro propio sentido a la vida. ¡Suerte!

Alexa

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Alexa Dacier

Alexa Dacier / Psicología / Terapeuta sexual y de pareja
Todos necesitamos donde apoyarnos cuando emocionalmente creemos que no podemos más.

Aquí nos damos el permiso para:
Sentir.
Soltar.
Amar.
Aprender a poner límites.
Reconstruir nuestros vínculos afectivos.
Sostener relaciones sanas.
Aplicar la autocompasión.
Cambiar el dialogo interior.