Falta de deseo sexual femenino / Me siento desconectada de mi sexualidad
Laura, llegó a consulta, se sentía desconectada de su sexualidad. No tenía interés en tener intimidad con su pareja y mucho menos con ella misma. Recientemente se convirtió en madre y a la vez se olvidó de su parte erótica. La sexualidad ya no estaba en su lista de cosas por hacer y mucho menos de cosas para disfrutar. No extrañaba tocarse y mucho ser tocada por su pareja. No extrañaba tener un orgasmo o desnudarse y sentirse deseada.
El problema cuando la sexualidad desaparece es que no sabemos cómo explicarle a nuestra pareja, que ya no tenemos deseo sexual y que no nos interesa tener intimidad. E incluso ni nosotras mismas sabemos cómo explicarnos porqué nos sentimos desconectadas de nuestra sexualidad. Complejo.
Un día no te despiertas y decides no tener intimidad o no tocarte. A veces esto va pasando en silencio que cuando te detienes y miras hacia atrás, te das cuenta de que llevas tiempo sin deseo sexual o ganas de compartir tu cuerpo con tu pareja.
¿Cómo le podemos decir a nuestra pareja que ahora mismo no nos interesa dedicarle tiempo a la intimidad?
Es un tema de tener una conversación incómoda y necesaria, donde más que explicar, necesitamos decir cómo nos encontramos. Porque quizás estamos resumiendo la intimidad solo con el coito y el sexo es mucho más que eso.
Un beso es intimidar con tu pareja, un masaje es intimidar con tu pareja. Bañarnos desnudos juntos también es tener intimidad con tu pareja. Y son pequeños detalles que nos pueden ayudar a conectar de nuevo con nuestra sexualidad.
El tema de la sexualidad sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad. Nos da vergüenza hablar sobre sexo y mucho más con nuestra pareja. Creo que el miedo radica en que creemos que seremos juzgadas si decimos lo que en realidad queremos o no en la intimidad.
Las mujeres hablamos muy poco de sexo, nos da pudor hablar de un tema natural. Y de seguro si comenzaras a hablar de dicho tema, te darías cuenta de que lo que a ti te sucede no es algo “RARO” y que a otras personas también les pasa. Es lo que tiene el ser un ser humano, pasamos y padecemos por situaciones muy parecidas en muchas ocasiones.
Los problemas sexuales son muy frecuentes, mucho más de lo que nos podemos llegar a imaginar. En nuestra vida pasan cosas y esas cosas a veces nos llevan a alejarnos de nuestra sexualidad.
Se estima que entre el 40% y el 50% de las mujeres hemos o vamos a sufrir algún problema sexual. Donde ahí surgen disfunciones sexuales, la falta de deseo y la falta de excitación sexual. Pocas mujeres son conscientes que estos problemas en algunas ocasiones radican en un problema emocional. En pocas palabras, si eres consciente de las cosas que te están afectando a nivel emocional, puedes volver a conectar con tu sexualidad.
¿Qué es un bajo deseo sexual?
La sexualidad es y será una parte importante de nuestra vida, es imposible poder desvincularnos del todo de ella. Somos seres sexuales.
No siempre vas a tener ganas de tener intimidad con tu pareja y no entres con esa comparativa de que al principio había mucho sexo, al principio de todas las relaciones hay mucho de todo.
Quizás simplemente te encuentras en otro momento de tu ciclo vital con tu pareja, cosa que suele pasar. Y cuando eso suceda tenemos que entender ambas posturas, porque se puede convertir en un conflicto. Tu pareja necesita saber que no le puedes dar más y que mucho menos no tienes interés en esa persona.
Analiza
¿No sientes interés por ninguna actividad sexual e incluso masturbarte?
¿Te cuesta tener pensamientos sexuales o conectar con tus fantasías sexuales?
¿Te agobia la idea de tener intimidad con tu pareja?
¿Vives buscando pretexto para intimidar con tu pareja?
¿Por qué me siento desconectada de mi sexualidad?
La falta de deseo suele tener unos cuantos detonantes; fisiológicos, psicológicos, socioculturales, económicos, religiosos y otros. Afecta no solo a las mujeres posmenopáusicas, también afecta a mujeres jóvenes. Por eso es importante en terapia sexual siempre eliminar cualquier problema fisiológico o farmacológico para poder dar un diagnóstico prudente y trabajar sobre cómo volver a conectar con tu sexualidad.
Casos comunes de porque tu deseo sexual ha desaparecido:
– Uso de algunos medicamentos, a veces los anticonceptivos orales o un proceso de quimioterapia.
– Enfermedades como la diabetes o la hipertensión.
– Molestia a la hora de tener intimidad, que pueden ser sequedad o dolor vaginal.
– Situación emocional, depresión, estrés, procesos migratorios, crisis existenciales.
– Embarazo, el posparto y la etapa de dar el pecho.
– La baja autoestima y la desconexión con tu cuerpo.
– La menopausia.
¿Qué necesitas para recuperar tu deseo sexual?
Es necesario que puedas reconocer que te ha llevado a desconectar de tu sexualidad, algo tiene que haber pasado. Para ello puedes pedir cita con una terapeuta sexual, que podrá ayudarte a encontrar las causas y las herramientas necesarias para abordar dicho tema.
Existen algunas recomendaciones que puedes ir aplicando:
-Aprender a dedicarte tiempo para conectar con tu sexualidad, ver porno, leer libros eróticos, tocarte, pedirle a tu pareja que te dé un masaje. Comprarte ropa sexy para despertar un poco esa parte erótica.
-Analiza la comunicación con tu pareja: conversaciones incómodas para hablar de las necesidades que ambos tienen en la intimidad. Llegar a un punto en común para negociar la cantidad o la frecuencia que ambos pueden tener en la intimidad sexual.
-Ve a terapia, para reconectar contigo, reconstruir tu autoestima y conectar con tu placer sexual.
-Los altibajos emocionales te pueden llevar a no querer tener ninguna intimidad con tu pareja e incluso contigo misma. Por eso, intenta ver qué cosas necesitas cambiar en tu vida para que emocionalmente te puedas sentir mejor.
En resumen:
No te presiones, ni te obligues a hacer algo que ahora mismo no quieres hacer. No le debes sexo a tu pareja. Tener intimidad con tu pareja es algo que haces porque quieres, porque lo deseas y porque lo quieres disfrutar.
Alexa Dacier
Psicóloga Online
Terapia de pareja y sexologa clínica
Imagenes: Adobe Stock
